martes, 31 de enero de 2012

Los "bemoles" de tíos como Emery y Sandoval

En un panorama futbolístico dominado por la agresividad verbal de Mourinho y por la falsa humildad de Guardiola, es de agradecer que junto a estos personajes existan entrenadores con dos dedos de frente, que saben de fútbol y que cada vez que hablan dan una lección de educación, sinceridad y honestidad.


Tanto Emery como Sandoval han demostrado un conocimiento del juego impresionante para su experiencia en Primera. El vasco llegó a la máxima categoría con el Almería, club al que ascendió y estabilizó en la zona media de la tabla. Su magnífica labor propició su fichaje por el Valencia, una operación que a priori podía parecer arriesgada pero que a posteriori, y a pesar de todo, ha vuelto a colocar al Valencia en el lugar que se merecía. Sus resultados como entrenador en los tres equipos a los que ha entrenado (Lorca, Almería y Valencia) son envidiables.

Pero lo más valioso de este hombre es su personalidad. Se trata de un tipo que roza el ridículo en el área técnica durante los partidos debido a su incontrolable vitalidad. Además, en las ruedas de prensa se muestra siempre afable y dialogante. Solo se enfada consigo mismo, y cuando asegura que el equipo podría haber hecho más se atribuye una gran parte de culpa. Pocos periodistas pueden decir una sola palabra negativa sobre la personalidad de Unai Emery. Todos coinciden en su transparencia y en que en su casa es igual que en las ruedas de prensa. Se trata de un hombre al que todos querríamos como amigo.


Es cierto que en Valencia no todo ha sido un camino de rosas. La situación económica del club ha obligado a vender a jugadores como Silva, Villa, Mata o Albiol, y aun así el técnico vasco ha sabido confeccionar un equipo competitivo cada año, fichando con inteligencia y gestionando coherentemente la plantilla.

Para José Ramón Sandoval tampoco ha sido fácil llegar a su actual posición. Su gran trabajo con el Rayo B le situó con opciones a dirigir al primer equipo a largo plazo. Pero a él no le daba la gana esperar. Tenía un proyecto y deseaba llevarlo a cabo. Hace dos veranos se plantó en el despacho de Teresa Rivero y le planteó su ambiciosas ideas. La ex presidenta del Rayo se sorprendió tanto ante tal muestra de seguridad y descaro que decidió darle lo que deseaba. Sandoval entrenó al conjunto vallecano la temporada pasada de principio a fin y consiguió el tan anhelado ascenso de forma directa. El técnico madrileño no contaba hasta entonces con experiencia alguna en Segunda división. Pero su determinación se impuso a todos los contras.


De la noche a la mañana Sandoval estaba en Primera división, en la mejor liga del mundo. Y aun así a punto estuvo de renunciar a entrenar al equipo ya que los jugadores tenían problemas para cobrar. El técnico madrileño plantó cara a Presa (actual presidente del Rayo) al igual que lo hizo con Teresa Rivero en más de una ocasión en la categoría de plata. Finalmente se salió con la suya y ya se ha hecho tan indispensable en el equipo que nadie duda de su autoridad. Botelho lo sabe bien, y quizá en el Levante aprenda la lección.

El fútbol moderno está plagado de chapa y pintura, de oro y diamantes que decoran un fuselaje vacío. Por suerte aún queda gente como Emery y Sandoval. Ellos no se amilanan cuando juegan contra Real Madrid y Barcelona porque saben que no tienen nada que envidiar.

viernes, 20 de enero de 2012

Las razones de Mourinho

La derrota que sufrió el Real Madrid ante el Barcelona por 1-2 ha desencadenado multitud de opiniones al respecto. Son muchos los que critican el planteamiento de Mourinho, alegando que el club blanco no se puede permitir jugar a la defensiva en su propio campo. Esta argumentación, que ha corrido por todos los medios de comunicación de manera generalizada (tanto en Madrid como en Barcelona) puede contar con algo de razón, pero desde mi punto de vista, se trata de una teoría hipócrita y demagoga.

Está claro que el Real Madrid no puede jugar de ese modo ante un equipo inferior. Pero olvidamos que el Barcelona es posiblemente el mejor equipo que muchos de nosotros hemos visto en toda nuestra vida. Nos olvidamos de que Busquets, Xavi e Iniesta forman un tridente en el centro del campo difícil de igualar. Si estos tres tíos están en plena forma, considero que es IMPOSIBLE quitarle el balón al conjunto blaugrana.

Me encantaría ver en el banquillo del Real Madrid a los mismos que critican a Mourinho. Pagaría por contemplar cómo juega esa gente ante el Barcelona. ¿Saldrían con Xabi Alonso y con Sahin en el centro del campo? ¿Se sentirían orgullosos al encajar una previsible goleada? ¿Hay que recordar que el Real Madrid ya jugó al ataque contra el Barcelona y que ya perdió, también de forma estrepitosa? Oigo que es un delito cambiar la forma de jugar y parece que el Barcelona lleva jugando así toda la vida. Por suerte he visto jugar al Barcelona con Van Gaal, Serra Ferrer o Rexach de manera lamentable. ¿Critican los puristas del fútbol que defienden no cambiar nunca de estilo la forma con la que jugaba el Barcelona esos años? ¿Se podría decir que el Barcelona también ha cambiado de estilo en determinados momentos? El contexto lo es todo.


Creo que el Real Madrid sólo debe preocuparse a día de hoy de ganar al Barcelona, no de la imagen que dé. Nos encontramos en un contexto futbolístico histórico en el que la superioridad del Barcelona con el balón ha superado todas las cotas imaginables. Su estilo de juego se encuentra además en el ADN de sus jugadores y para colmo tienen a Messi. Por eso defiendo los planteamientos de Mourinho. El Real Madrid cuenta con cinco puntos de ventaja sobre el Barcelona en Liga, jugando un muy buen fútbol, y además en Copa aún queda la vuelta. Que nadie lo olvide. Aún queda la vuelta. Y hablamos del Real Madrid. Si el Real Madrid le gana la Liga al Barcelona será un éxito increíble. Inconcebible con otros técnicos.


Para terminar, os invito a leer una parte del artículo de Antonio Agredano en Diarios de Fútbol. Pienso que acierta completamente a la hora de exponer sus argumentos a favor del sistema que Mourinho desplegó ante el Barcelona.

“La pregunta es si el Real Madrid quiere jugar así, si necesita un técnico con este perfil. Yo creo que sí, por una razón: la superioridad del Barcelona ahora es tan desquiciante que ponernos estupendos y hermosos sobre el césped sólo nos llevaría a la desesperación. Los fines imposibles conducen a la melancolía. De nada le sirve al Madrid jugar bonito frente al Granada o al Ajax si diez días después el Barcelona te va a borrar del mapa. El Madrid necesita títulos, necesita ganar, ser más regular, entregarse, sobremotivarse, para quitarse de una vez de encima la pegajosa sombra del Barcelona. Y para eso Mourinho es el técnico ideal, por más que pese a los gourmets del balón. Por más fácil que le ponga el trabajo a los periodistas, como juncos mecidos por el viento, en las derrotas”.

“Este equipo necesita la paciencia que no se le está dando. Si el aficionado quiere espectáculo, que se haga del Barça. Que queme las camisetas de Zidane y se haga fotos para el Facebook en Canaletas. Sólo el equipo de Guardiola ha logrado unir vistosidad y eficacia en los últimos años. Su juego pasará a la historia de este deporte. El madridismo necesita otra cosa, por el momento”.

martes, 3 de enero de 2012

Un tipo llamado N´Zonzi

La Navidad es una época aciaga para los amantes del fútbol. El periodo que se extiende desde el día 24 de diciembre hasta principios de enero se caracteriza por la ausencia de partidos en la Liga española, la Bundesliga, la Ligue 1 y el Calcio. Además, el mercado de invierno en ese intervalo de tiempo aún no ha arrancado y por lo tanto ni el tintineo de los fichajes nos puede distraer un poco. Pero siempre nos quedará la Premier League, con el boxing day y con el carrusel de partidos navideños. Hasta tres jornadas han disputado en las islas mientras que en el resto de Europa el balón dejó rodar.


Esto permite que los futboleros nos centremos aún más si cabe en la liga inglesa. Viendo una media de dos partidos diarios se pueden sacar muchas conclusiones, como que Mancini es un conductor de utilitario que lleva un Ferrari, que los 70 años de Ferguson ya no sientan tan bien a sus estrategias (ante el Blackburn jugó con un inédito doble pivote Park-Rafael), que Van Persie es el mejor jugador de la competición o que Cabaye es el alma de Newcastle.

Pero para mí, el nombre más destacado del fútbol navideño en Inglaterra ha sido el de Steven N´Zonzi, mediocentro del Blackburn. Este francés de ascendencia congoleña ha liderado al conjunto que entrena Steve Kean en el empate ante al Liverpool y sobre todo en la victoria en Old Trafford ante el Manchester United.


Aún recuerdo cuando me enteré hace tres años de que este espigado jugador de 23 años y 1,94 de altura ficharía por el Blackburn. Me encontraba de vacaciones con mi familia y en un portal de internet de cuyo nombre no me acuerdo leí que el Blackburn se había hecho con los servicios de un tal N´Zonzi. Su nombre me llamó la atención y, entre los muchos fichajes que se realizaron aquel verano, me obligué a grabarme este en concreto en mi cabeza. No sé por qué lo hice, pero a partir de entonces, en cada jornada de la Premier buscaba si el francés formaba parte del once titular de los Rovers. Y así solía ser.

Pero no fue hasta la temporada pasada cuando lo vi disputar varios partidos. Me pareció un jugador correcto, bien colocado, que no se complicaba con la pelota y que podía llegar a afianzarse como titular en un equipo de la zona media baja de la tabla. Me equivoqué.




En los partidos navideños que ha disputado el Blackburn, N´Zonzi me ha impresionado. Su capacidad de sacrificio, su habilidad para robar la pelota al rival y sobre todo su facilidad a la hora de dar el pase me parecieron de un nivel altísimo. Tanto ante el Manchester como ante el Liverpool, N´Zonzi jugó con una tranquilidad y un oficio inquietantes. La longitud de sus piernas le facilita el robo del balón, cualidad que no está discutida con la elegancia de la que hace gala en la conducción. Me pregunté si no estaba exagerando, debido a mi pequeña experiencia personal con este jugador. Pero al minuto siguiente el francés robó un balón, se marchó de dos oponentes y dio un pase de 40 metros que me hizo pensar si no podría algún día arrebatarle el puesto a Busquets en el Barcelona. Por ejemplo.

A pesar de ello seguí pensando que estaba exagerando, y concluí que N´Zonzi contaba con buenas cualidades pero que aún necesitaba tiempo. Al rato, en una de las páginas web en las que me enteré de su fichaje por el Blackburn hacía tres años, leí que el Chelsea andaba detrás de este futbolista. Se trataba de la confirmación de un presentimiento y desde ese momento me autodenomino (puede que con algo de prepotencia) el descubridor de N´Zonzi.